Escribir es la posibilidad de ser otro y a la vez preservar la individualidad. ¿O compartirla? Como una buena conexión, que puede intentarse mil veces y cuando se da; las palabras y todo lo demas se da. Tal vez nunca lo había visto de esa manera, qué buena analogía.
En primera instancia casi nadie entiende la necesidad que tenemos de historias. Hoy nos han hecho creer que todo es un estímulo breve, una frase de marketing, un trend. Empatizar es un proceso múltiple, rico, donde hay algo en común: lo intenso que hemos vivido nuestros momentos mas tristes o alegres. Un eslogan puede hablar de un momento, pero no representarlo. La representación de tu historia, para vender o para expresar, para abrir, dice mucho sobre la actualidad de quien la cuenta.